You can throw your hands up
You can be the clock
You can move a mountain
You can break rocks
You can be a master
Don't wait for luck
Dedicate yourself and you can find yourself
The Script - Hall of fame
El hombre le abre las pupilas y
enciende una pequeña linterna para ver con claridad su ojo.
- Mmm... tiene las pupilas dilatadas.
Alberto observa depié apoyado en la
pared. Al menos lo han dejado quedarse. A decir verdad, ni siquiera
han notado que estaba ahí.
- No lo entiendo, estaba bien esta mañana – dice angustiada la enfermera al médico.
- Yo tampoco lo entiendo. Tiene problemas para respirar...
El hombre lo destapa y le levanta la
camiseta del pijama para oír sus pulsaciones con el estetoscopio.
- Pulsaciones algo aceleradas... vamos a ver...
Levanta algo más la camiseta para
comprobarlo una segunda vez y entonces lo ve.
- Una hemorragia interna.
Alberto se acerca a la cama.
Adrián tiene una mancha roja bastante
más clara que un moratón en la parte izquierda del tórax. Se aleja
lentamente de él, respirando profundamente.
- ¿Cuándo se cambió de ropa? - les pregunta tanto a la enfermera como a Alberto.
- Se cambió él solo en el baño cuando pudo levantarse. No quiso ayuda – dice Alberto con un hilo de voz.
- Puede ser que tuviese la hemorragia y que los médicos no la viesen – dice él con el tono más calmado que puede – Podría desarrollar una anemia si no nos damos prisa. Avisa al encargado de traumatología – le dice a la enfermera.
Otros dos enfermeros entran al poco de
que ella salga corriendo por la puerta y se llevan en una camilla a
Adrián.
El médico se cuelga el estetoscopio al
cuello y mira a Alberto.
- Chico, ¿estás bien?
- Sí...
- Te marea la sangre, ¿verdad?
- Un poco...
- Siéntate. Así, si te desmayas no caerás al suelo.
El chico se acerca temblando a la silla
y se deja caer.
- Respira profundamente e intenta olvidar lo que has visto. No era apenas un poco de sangre, ni siquiera estaba fuera de la piel ¿de acuerdo?
- Sí...
- Muy bien. Relájate. Nos ocuparemos de tu amigo.
***
- Almudena, ya es de día.
La chica se hace un ovillo
entre las sábanas, pero su amiga la consigue destapar.
- Pero ¿por qué?
- Necesito que me acompañes a ver a Adrián.
- ¿Tan temprano? ¿Qué hora es?
- Son las doce, y tengo que estar en mi casa antes de comer.
- ¡LAS DOCE!
- Las doce – dice su amiga asintiendo.
- Vale, voy a vestirme. Esta vez has tenido suerte – dice guiñándole un ojo – la próxima... no respondo de mis actos.
Almudena se levanta de la
cama y va a coger su ropa del armario. Ambas se visten y van a la
cocina.
- Buenos días – saluda lo más educadamente que puede África al hermano mayor de Almudena.
- Buenos días – repite él.
África lo mira mientras
desayunan.
Podría ser esbelto. Es
alto, con una cara angulosa y un rastro de barba, los ojos claros y
el pelo rubio, justo lo contrario a su hermana. Debe de ser duro
estudiar en la Universidad, y eso lo nota en sus profundas ojeras.
Siente cierta pena por él, nunca lo ha visto con nadie, ni siquiera
en el instituto, siempre andaba solo con algún libro y leía siempre
sentado en las escaleras.
Se despiden de él y salen
de la casa, directamente al hospital.
***
Abre los ojos con cierto
miedo.
Siente un cosquilleo en una
mejilla, y necesita comprobar que no puede hacerle daño, ni picarla.
Es una araña, una araña
enorme.
Grita con todas sus fuerzas
y se levanta tan rápidamente que el animal acaba volviendo al suelo.
Esteban la mira.
- ¿Qué pasa?
- Puedes decirme porqué seguimos aquí – dice con tono serio ella.
- Porque no quería despertarte cuando te dormiste.
- ¿¡Me dormí!?
- Sí.
- ¿Me dormí mientras...?
- ¡No! ¡Te dormiste después!
Elisa suspira bastante
aliviada.
- Anda que vaya idea la de traer vino...
- Desde el principio sabía que vendrías.
- ¿Por eso estaba aquí el colchón?
- Y el vino.
- Estás loco.
Esteban sonríe y deja que
el sol le caliente un poco la cara.
- ¿Y te gusta?
- Me encanta.
Ríe. A él le encanta ella.
Pero no le da tiempo a decirlo antes de que se levante y empiece a
vestirse.
- ¿Qué haces?
- Vistiéndome – dice ella con cierto tono socarrón.
- ¿Por qué? Es muy temprano.
- Son casi las una de la tarde, Esteban.
El chico se levanta también
y se viste igualmente.
- Que sea la última vez que lo hacemos en un descampado – dice ella mirando varias picaduras en sus piernas mientras se pone los vaqueros.
- Ya se me ocurrirá otro sitio.
Elisa ríe y le besa una
mejilla al pasar por su lado.
- ¿Qué vamos a hacer con el colchón y esta botella?
- Si dejamos aquí el colchón, haremos feliz a un vagabundo.
- Sí – dice ella burlándose de él – y la persona a la que se la has quitado estará completamente de acuerdo.
- No se lo he quitado a nadie. Es el colchón de mi habitación.
- ¿De tu habitación?
- Tus padres me dieron una habitación cuando llegué.
- Que nunca has utilizado – dice ella sonriendo.
- No... pero apenas había dos muebles, y cogí los de casa de mis padres.
Elisa lo mira seria. Ha
intentado muchas veces que olvidase lo que le pasó.
***
- Hola, soy Elena.
- Yo soy Ernesto.
- Encantada. ¿Cómo estás?
- Bien, ¿y tú?
- Bien.
- Me alegro.
Ella sonríe. Es guapa. Le
recuerda en algo a Blanca.
El autobús frena de golpe y
Elena casi cae sobre él.
- Perdona... - dice ella bastante sonrojada, ahora le recuerda a África, siente cierta incomodidad por ello.
Le sonríe y ella vuelve a
agarrarse a la barra, devolviéndole la sonrisa.
***
- ¿Estás segura de que esta es tu habitación? - pregunta Almudena con impaciencia – Aquí no hay nadie.
- Sí... era esta...
- ¿Y dónde está entonces?
- Le están haciendo pruebas – dice un chico de mas o menos su edad entrando en la habitación y acercándose al armario.
- ¿Por qué? ¿Le pasa algo? - pregunta África asustada, no lo conoce, pero lo recuerda, es un amigo de Adrián.
- Tenía una hemorragia interna que no habían visto antes, intentan comprobar si es por una enfermedad, alguna reacción a una medicina o si la hizo su padre.
- ¿Cuando la vieron?
- Anoche.
- Después de que me fuera...
- Sí.
- ¿Adónde llevas su ropa? - le pregunta mientras lo sigue hasta la puerta.
- Lo van a trasladar a otra habitación para vigilarlo, cosa que deberían haber hecho antes.
- Voy contigo.
África agarra la muñeca de
Almudena y siguen a Mario por todo el hospital.
- Dudo mucho que quieran verte.
- ¿Quién?
- Mis amigos. Piensan que ha sido tu culpa.
- ¿Mi culpa? Pero yo no he hecho nada...
- Pero estuviste hablando con él ayer hasta muy tarde, acabó rendido, y tenía que descansar.
- Intenté irme para dejarlo dormir, pero él no quiso...
- Está bien. Intentaré que no os echen, pero tendréis que estar totalmente calladas para que no la tomen con vosotras.
Las dos chicas se miraron
entre ellas. ¿Por qué iban a echarlas? No era su culpa.
Llegaron al pasillo en el
que estaba el quirófano, Mario entró en una habitación que había
al lado.
- Han venido a verlo – dice a sus amigos.
- Hola – saluda ella mientras se acerca lentamente a la cama.
- Hola, África – la saluda Adrián desde la cama.
- ¿Cómo estás?
- Estoy bien, pero no me dejan salir de aquí.
- Es normal...
- Pero no me siento mal.
- Estarás aquí unos días, hasta que comprobemos que no tienes nada más y luego podrás volver a casa.
Adrián suspira.
El médico le sonríe.
- Si sigues así de bien, saldrás antes de lo que piensas – dice el hombre antes de salir de la habitación.
Adrián le sonríe a la
chica y ella le devuelve la sonrisa.
- Gracias por venir.
- Te lo prometí.
De pronto, alguien entra
corriendo en la habitación.
- ¡Leo! ¡Leo!
- ¿Qué...?
Todos se giran hacia Blanca,
que está llorando delante de ellos, Adrián levanta la cabeza,
asustado.
África y Almudena van hacia
ella rápidamente. Leo da un paso hacia delante, pero de repente duda
y no se acerca más.
- ¿Qué te pasa? - le preguntan las dos chicas a su amiga.
- Mi abuelo ha muerto – dice ella rompiendo a llorar de nuevo.
6 comentarios:
Oh... pobrecito el hermano de Almudena...
¿HEMORRAGIA INTERNA? ¡A este chico le pasa de todo!
¿Qué es lo que le pasó a Esteban? O.O
¡¡¡Pobre Blanca!!! ='''''''(
Jajaja que cambio de emociones María del Mar.
El hermano de Almudena decidió estar solo; es el protagonista, en eso consiste, pero él está bien :) piensa que Esteban acudía a Maite por algo gordo; Blanca... bueno, es lo que suele pasar, tú creces y los adultos también :(
Seeh es que soy bipolar, que se le va hacer ;)
Menos mal, jeje.
Puf... que ganas de saber qué es lo que le pasó a Esteban..
Aún así, ¡¡pobreticaaa!!
Jejeje te quiero princesa
Y yo a ti, principessa <3
eso lo dice Afri no? Jeje te quiero cieloo
Publicar un comentario